Dicen por ahí que cuando de sexo se trata, todo se vale en esta vida, ¿será verdad?
Quizás has escuchado de muchas prácticas sexuales, pero de seguro nunca se te pasó por la mente algo como la ecosexualidad.
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La ecosexualidad es muy parecido a lo que estás pensando, tener intimidad apasionado con la tierra. El movimiento principalmente busca tratar a la naturaleza con amabilidad, respeto y afecto, en un momento en el que el ser humano lo único por lo que se preocupa es por sí mismo.
En el mundo, quienes formar parte de la tendencia sexual encuentran fácilmente órganos con la tierra de una maceta, revolcarse en el lodo, frotarse con un árbol y hasta masturbarse debajo del agua de una cascada.
No todo se trata de sexo
Algunos ecosexuales enfocan la práctica a algo más natural como tener juguetes sexuales amigables con el ambiente o salir con personas con la misma mentalidad, pero en general no todo es sexo físico.
En ocasiones solo les gusta abrazar los árboles, darles besos, masajear la tierra, nadar desnudos y hablarle eróticamente a las plantas.
El fenómeno tuvo su origen a mediados del 2008 cuando un grupo de ecologistas estadounidenses llegaron hasta a escribir un manifiesto de conducta para que la práctica no fuera tomada en son de burla.
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A mediados del 2018, una mujer de la costa oeste de Florida contrajo nupcias con un árbol de más de 100 años para protegerlo, así mismo, el actor peruano Richard Torres se casó con un árbol en la Plaza de la Constitución, para hacer un llamado a la depredación de los bosques.
¿Te casarías con una planta o un árbol para que no la talen o destruyan?
